Les deseo una buena semana a todos nuestros seguidores!!!!
Les cuento que el otro día mientras caminaba por Cabildo, me tropecé con una señora elegante. Era un sábado a la mañana.
Que bien! Pensé….. que señora elegante!.
Bastante tostada para la época, todo un lujo.
Hasta que mi mirada se fijó en sus pies. Estos calzaban unos lindos suecos. muy juveniles. Ustedes me dirán: pero entonces estaba todo OK?
Pues muy a mi pesar les cuento que no!, esta señora tan elegante se había olvidado del cuidado de sus pies, si como lo leen. Sus pies, probrecitos, se estaban descascarando, no hablan recibido crema ni cuidados por mucho tiempo.
A tener siempre presente que no solo la ropa forma parte de nuestra imagen, esos pobres pies agrietados me están mostrando el poco cuidado hacia su persona que tiene esa dama elegante.
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